SANTO DOMINGO, RD.- Este lunes que se celebra el Día de los Difuntos y cientos de personas acudieron a los diferentes cementerios de la ciudad a llevar flores y a limpiar las tumbas a sus seres queridos ya fallecidos. Sin embargo, muchas personas aprovecharon que la víspera de la celebración del Día de los Muertos cayó domingo y acudieron ayer con flores a ponerla en la tumba de sus familiares fallecidos.

El cementerio Cristo Redentor ubicado en la comunidad de Pantoja estaba repleto de familiares que limpiaban ellos mismos las tumbas y les rezaban con vehemencia a sus muertos.

Igual estuvo el cementerio de la Máximo Gómez, en el Distrito Nacional, donde el comercio informal hizo una gran venta, ya que muchos que acudieron allí aprovecharon para comprar flores, velones, figuras de santos y hasta comida.

Se observó a decenas de personas de diferentes edades y clases sociales en el cementerio de la avenida Máximo Gómez buscando al encargado de limpiar la tumba para que limpiaran las de sus familiares muertos y le vendieran un velón para encenderlo y rezar a la memoria de sus difuntos.

El comercio de flores a la entrada del cementerio fue el más notorio, ya que los vendedores mantenían una competencia para ver cual podría vender más ramos de flores.

Periodistas de El Nuevo Diario entrevistaron a Antonia Amparo Lavandier, que acudió al cementerio a llevar flores y a lavar las tumbas de sus dos hijos Francisco Antonio Then Amparo y Alba Dolores Then Amparo y a su esposo Francisco Then Castellanos.

José Marrero llevó flores a su tía Teresa Marrero y Guillermo Segura llevó flores y arregló la tumba de Flor Castillo.

Asimismo, varias personas se mostraron incómodas porque la tumba de sus familiares estaban tapadas por las hierbas y manifestaron descontento porque entienden que el Ayuntamiento del Distrito Nacional debía enviar a empleados a podar los árboles que rodean los panteones que están cubiertos de malezas, hasta el punto que no se encuentran.

Aunque se observó a empleados del Ayuntamiento trabajando, la mayoría de las tumbas estaban con hierbas trepando los mausoleos y no se podían leer en las lápidas los nombres de las personas fallecidas.

Varias funerarias mantienen casetas en el cementerio de la Máximo Gómez regalando velones y botellas de agua a las personas que visitan las tumbas de sus familiares.

Asimismo, el Ayuntamiento regala a la entrada del cementerio fundas para la basura, botellas de agua y una tarjeta con el emblema de la institución edilicia que dice: “Hacemos votos para que sus seres queridos tengan un descanso digno”, firmada por el síndico Roberto Salcedo.