La tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional aplazó para el jueves la apelación hecha por Emilio Mesa Beltré (El Gringo) a la medida de coerción que le fue impuesta de tres meses en la cárcel de Najayo, en San Cristóbal. La Corte, presidida por el juez Ulises Bonelly, adoptó la decisión ante la solicitud de uno de los abogados de Mesa Beltré, quien pidió que la audiencia fuera aplazada ante la ausencia del titular de la barra de la defensa. A su salida, el doctor Rafael Antonio Tavares, dijo que pidió el aplazamiento por falta de los titulares de la defensa Joaquín Belisario y Freddy Castillo y añadió que en el presente proceso hay que demostrarle a la Corte la inocencia de su cliente.

Expresó que los doctores Belisario y Castillo se retiraron de la sala de audiencia porque no se sabía si iban traer a su cliente a la Corte.

Dijo que el próximo jueves pedirán a la Corte la variación de la medida de coerción consistente en tres meses de prisión, por una garantía económica y la libertad condicional bajo fianza, visitas periódicas a la Fiscalía e impedimento de salida.

Mesa Beltré fue trasladado este viernes de la cárcel Najayo al Palacio de Justicia del Centro de Los Héroes, custodiado por más de 15 agentes policiales de los denominados Casco Negro. Su llegada se produjo a las 11:00 de la mañana y de inmediato fue introducido por los agentes que lo custodiaban a la Corte de Apelación.

Una vez dentro de la sala de audiencia y antes de que los jueces subieran estrados, Mesa Beltré habló con los periodistas y dijo que nunca ha tenido protección de la Policía, que no conoce al fotorreportero Franklin Guerrero y que no ordenó que se le golpeara. En otro aspecto agregó que no posee ninguna de las propiedades que le atribuyen.

"Qué me prueben esas cosas que dicen que son mías, yo no tengo nada de eso", declaró, tras asegurar que desconocidos le quieren hacer daño con la acusación.

Aseguró que a él nunca lo han agarrado con drogas y dijo que nunca ha visto al diputado Julio Romero. “Ahora es que lo he visto”. Dijo que conoce al Chino porque son vecinos.

Negó que el Chino y él hayan tenido negocios, y cuando se le preguntó a que se dedicaba dijo que tiene un negocio de ventas de bebidas alcohólicas.