lunes, 28 de diciembre de 2009

LF declara Héroe Nacional al vicealmirante Montes Arache


SANTO DOMINGO.- El presidente Leonel Fernández declaró este lunes Héroe Nacional al vicealmirante Manuel Ramón Montes Arache, quien fuera líder del Cuerpo de Hombres Rana de la Marina de Guerra, mediante el decreto 918-09 del Poder Ejecutivo. Montes Arache la semana pasada. Durante el acto fúnebre en la Base Naval, el jefe del Estado entregó la Bandera Nacional a la viuda de Montes Arache. Asimismo, Fernández recibió obsequios de parte de los sobrevivientes del Comando de Nadadores de Combate de la Marina de Guerra (Hombres Rana). El Presidente Fernández también decretó reintegrar, ascender y retirar con disfrute de sueldo a los 57 miembros del Comando de Nadadores de Combate de la Marina de Guerra (Hombres Ranas) que sobreviven.

Los decretos fueron dados a conocer durante la ceremonia de honras fúnebres del fallecido Montes Arache, en la Base Naval 27 de Febrero.

Los restos de Montes Arache fueron cremados este domingo en la funeraria Blandido y este lunes se efectúo un cortejo fúnebre con sus cenizas hasta la Base Naval.

Luego de las honras fúnebres las cenizas serían embarcadas a bordo del Buque Insignia de la Marina de Guerra que será posicionado en el Mar Caribe, frente al Palacio Nacional donde se realizará una ceremonia solemne y serán esparcidas al agua. En el acto se entonará un toque de silencio con la corneta de la Marina de Guerra.

Panegírico a Manuel Ramón Montes Arache



Por Euclides Gutiérrez Félix

Estamos hoy 28 de diciembre del año 2009, en un acto solemne que no es de dolor ni de tristeza, porque estamos saludando en homenaje de gratitud y admiración la despedida hacia la gloria y la proceridad eternas a los restos de Manuel Ramón Montes Arache, Vicealmirante de la Marina de Guerra, quien ostentó el cargo de Ministro de las Fuerzas Armadas del Gobierno Constitucional de la República en Armas que presidió el Coronel Francisco Caamaño Deñó a partir del 4 de mayo de 1965, en los inicios de ese episodio inmortal de nuestra historia contemporánea que conmovió al mundo a partir del 28 de abril de ese año, cuando el gobierno de los Estados Unidos de América ordenó la invasión de nuestro territorio para impedir la reposición del gobierno presidido por el Profesor Juan Bosch y el restablecimiento de la vigencia de la Constitución de 1963.

No existe un escenario de mejores condiciones históricas que esta hermosa plaza dedicada a honrar la memoria de los compañeros de Montes Arache, y próceres de la República como lo son, Rafael Fernández Domínguez y Juan Lora Fernández. Ubicada en esta parte de nuestra legendaria ciudad de Santo Domingo, dentro de su perímetro colonial que se convirtió en baluarte de patriotismo, dignidad y resistencia frente a la injustificable decisión del gobierno de la nación más poderosa del mundo, que desconocía, embriagada de poder e ignorancia, la historia militar del pueblo dominicano.

Fue aquí, en esta isla, en esta región bañada por el mar Caribe, que se forjó la Escuela Militar Dominicana en los inicios del siglo XVI, cuando Enriquillo, el inmortal Capitán Invicto se rebeló contra la explotación y el abuso de los encomenderos españoles y fueron las enseñanzas y espíritu de esa escuela que insufló a los militares constitucionalistas a iniciar, el 24 de abril de 1965, el movimiento que tenía como objetivo devolver al pueblo el gobierno legítimo que había elegido por abrumadora mayoría el 20 de diciembre de 1962.

Fue a ese pueblo, "reservado, astuto, sutil y firme en sus propósito", como afirmó Eugenio María de Hostos, calificándolo entre los pueblos americanos como "el más combatido", que a Montes Arache y a sus compañeros militares el destino los escogió para dirigirlo en el dramático episodio que se inició en abril de 1965. Fue al segundo día de proclamada la insurrección militar contra el gobierno de facto, corrompido y entreguista del Triunvirato que conocimos a Montes Arache, quien estaba, domingo 25 en las primeras horas de la tarde dando instrucciones a grupo de jóvenes en Ciudad Nueva, cerca de aquí, en la esquina formada por las calles El Número y Beller.

Solitario, vestido de militar con sus insignias de Teniente Coronel o Capitán de Fragata, enseñaba a los jóvenes cómo se fabricaban las bombas "Molotov". Aunque no tenía amistad con él sabía quién era y conocía que comandaba una Unidad Elite de la Marina que integraban cerca de cien hombres que habían sido entrenados por militares italianos de extraordinaria experiencia, quienes habían realizado en los inicios de la Segunda Guerra Mundial la hazaña de destruir con submarinos enanos, la Flota Inglesa del Mediterráneo que tenía como base el Puerto de Alejandría.

Me identifiqué frente a él como Abogado defensor del Levantamiento Constitucionalista poniéndonos a sus órdenes. Montes Arache me dijo que estaba en espera de los hombres bajo su mando que se reunirían con él en apoyo del Levantamiento. Volví a verlo en la noche del 27, después de la Batalla del Puente Duarte, cuando los efectivos del Cuerpo de Hombres Rana bajo su mando y la jefatura del Coronel Caamaño Deñó, pasaron a convertirse en vanguardia del Movimiento Militar Constitucionalista. Lo conocimos junto a otros líderes del movimiento acompañando a Francisco Caamaño en la Panadería Goyita, en la calle Arzobispo Nouel, en la cual Minoco Soto había dado albergue a Caamaño y sus acompañantes para que pudieran hablar por teléfono con Juan Bosch que estaba en Puerto Rico. El Coronel Caamaño informó al profesor Bosch la victoria de las Tropas Constitucionalistas, apoyadas valientemente por la población civil y Don Juan le dijo que hablara para la emisora WAPA, la más importante de Puerto Rico en aquel entonces, cuyos periodistas estaban en casa de Don Juan. Caamaño habló brevemente y reiteró su apoyo a Don Juan como Presidente Constitucional de la República y terminó la conversación que reproducía la emisora proclamando enérgicamente "¨Dios, Patria y Libertad, Viva la República Dominicana!"

Montes Arache y la excepcional unidad de acción que comandaba convertido en la vanguardia del pueblo en defensa de los objetivos del Movimiento Militar Constitucionalista, pasaron a ser más luego la vanguardia en la defensa de la soberanía e independencia del pueblo dominicano. El Profesor Bosch lo designó Ministro de las Fuerzas Armadas como también designó a todos los miembros del Gabinete luego de haber convencido al Coronel Caamaño de que asumiera la Presidencia de la República constitucionalmente. Los nombramientos que dispuso el Profesor Bosch fueron aceptados por el Coronel Caamaño Deñó con expresiones de obediencia y respeto.

Al despedir los restos de Manuel Ramón Montes Arache, en su paso a la gloria y la proceridad eterna, es necesario dejar aquí de manera pública, abierta y responsable que los combatientes que se sumaron tanto de la población civil como de las Unidades de las Fuerzas Armadas a la acción, en ese episodio que como dijimos conmovió al mundo, no son héroes por decreto ni por resoluciones de los organismos que conforman el Estado Dominicano. Son próceres de la República y el calificativo de la proceridad se adquiere solamente cuando se ha combatido en las contiendas y en los enfrentamientos bélicos contra invasores del territorio de una nación; se adquiere la proceridad también, cuando se han realizado acciones, tareas y esfuerzos para ayudar a elevar el nivel de los conocimientos y de la enseñanza de una nación. Por esas razones Eugenio María de Hostos, Salome Ureña y Ercilia Pepín son próceres de la República, como son próceres de la República los que cayeron defendiendo frente a los ejércitos intrusos al pueblo dominicano y son próceres también todos los que de una manera u otra apoyaron en diferentes formas y por vías diferentes a mantener la integridad, la firmeza y la estabilidad de la nación.

Los que se fueron y los que están vivos, entre los cuales hay aquí presentes, muchos compañeros de armas de Rafael Fernández Domínguez, de Francisco Alberto Caamaño Deñó, de Juan María Lora Fernández y de Manuel Ramón Montes Arache, deben sentirse orgullosos por haber cumplido con el deber que la Patria impuso al término de la guerra fratricida, doloroso tránsito que desembocó en el inicio de la Guerra Patria a partir del 28 de abril de 1965.

El mundo se conmovió en esa agresión injusta, incalificable, del gobierno de la nación más poderosa del mundo contra un pueblo pequeño de la Región del Caribe y no solamente se conmovió, se realizaron imponentes expresiones en protestas, manifestaciones callejeras, mensajes de solidaridad porque en ese pleito entre David y Goliat, la inmensa mayoría de los pueblos del mundo siempre estuvieron al lado de David.

Ahora 44 años después al mirar hacia atrás podemos comprender que ese Movimiento Militar Constitucionalista y la valentía de nuestro pueblo dirigido por hombres de la calidad, valentía, desprendimiento y vocación como Manuel Ramón Montes Arache, estaba señalando un camino al que están obligados a recorrer la memoria de los pueblos de esta América nuestra. Ligio Vizardi, nuestro gran poeta, en un hermoso verso dedicado a Simón Bolívar dice: "En San Pedro Alejandrino en la Villa donde yacía en lecho de muerte el Libertador, Atropos, la muerte, lo interroga y le pregunta: ¿qué rutas en tu planta dejaron huellas de dolor tan grande? Bolívar, sonreído, mostró allá a lo lejos, un camino de Patrias en los Andes". Fue el Movimiento Militar Constitucionalista al que perteneció, distinguió y honró con su presencia Manuel Ramón Montes Arache y la Unidad de los hombres Rana como, lo distinguieron y lo honraron los militares que lo organizaron y lo dirigieron, Movimiento que siguiendo el ejemplo de Bolívar sirvió de referencia a Velazco Alvarado en Perú, a Omar Torrijos en Panamá, a Juan José Torres en Bolivia y a Hugo Chávez en Venezuela.

Los militares por encima de toda urgencia o necesidades en sus vidas, deben estar siempre al servicio de sus pueblos.

Montes Arache y sus compañeros de acción que asumieron la responsabilidad histórica de dirigir a nuestro pueblo en ese dramático momento, tendrán siempre en vida y después de la vida en su muerte la gratitud, el respeto, la admiración que puede dar un pueblo como el pueblo dominicano; "El más combatido" como afirmó Hostos, "Legendario, veterano de la historia y David del Caribe" como dijo Fidel Castro y Actor solitario de su historia. Descansa en paz junto a tus compañeros en la gloria eterna que es el destino de tu vida como lo ha sido de aquellos que partieron primero.

0 comentarios:

Blog Archive

About Me

Lic. Frank Guerra
Ver todo mi perfil