Los precios de los libros de textos escolares registraron un incremento de entre un 15 y un 20% con relación al año pasado, según confirmaron librerías consultadas.

La venta todavía no ha empezado a dinamizarse, mientras los gerentes y dueños de librerías estiman que la demanda de los útiles escolares se incrementará faltando pocos días para el inicio del año escolar, como ha sido una costumbre.

Luisa de Povedano, de la Librería Mateca, y Amílcar Medina, de la librería Medina, consideraron normal la proporción del incremento, porque es lo que generalmente se aumenta cada año.

De Povedano expresó que en esta ocasión se justifica porque el dólar no se mantiene estable y por la situación económica que confronta el país. “Los precios han subido pero lo normal, todos los años suben entre un 15 y 20 por ciento”, expresó.

En cuanto a la venta, manifestó que pocos padres han comenzado a comprar los útiles de sus hijos. Sostuvo que ha vendido algo por los convenios que tienen con empresas privadas que le facilitan los útiles escolares a sus empleados y ya han comenzado a hacer sus pedidos al por mayor y con tiempo.


Dijo esperar que la demanda empiece a partir del 15 de agosto, tres días antes de la fecha fijada por la Secretaría de Educación para el inicio del año escolar. El costo de los libros oscila entre 200 y 600 pesos, según el curso y la materia, de acuerdo con una lista suministrada por una editora.

La ejecutiva de la librería Mateca señala que este año los padres tienen que comprar libros nuevos, porque la vigencia de las series es de cuatro años, autorizados por Educación, y ya se cumplió ese período.

Amílcar Medina, de Librería Medina, señaló que la venta ha estado lenta, porque los padres dejan todo para el último momento.

Además, expresó que las casas editoriales “bombardean” los colegios y le tumban el negocio a las librerías, lo cual entiende como una competencia desleal.

María Vásquez, quien adquiría los libros en la Librería Cuesta, reconoció que están más caros que el año pasado, pero dijo que el mayor problema es que para el año que se inicia este mes se utiliza una nueva edición y no se pueden comprar usados.

“El problema es que los colegios y las editoriales se organizan, te tiran nuevas ediciones y aunque los libros tengan el mismo valor o parecido valor, tú tienes que comprar una nueva edición, porque no se pueden heredar de un curso a otro, ahí es que está el negocio”, consideró.

Sin embargo, en el caso de la librería Thesaurus, sus ejecutivos informaron que disminuyeron los precios de los libros un 10% con relación al año pasado.