Washington, 10 feb (EFE).- El nuevo escándalo de dopaje que ha salpicado al deporte del béisbol profesional también tuvo eco en el nuevo presidente estadounidense Barack Obama, que en su primera conferencia de prensa de su mandato admitió "lo negativo" del asunto.

Obama calificó como "noticia deprimente" el reconocimiento que hizo el pelotero de los Yanquis de Nueva York Alex Rodríguez de haber consumido sustancias para mejorar su rendimiento durante los años 2001, 2002 y 2003, para luego señalar que esto mancha toda una época en el béisbol de las Grandes Ligas.

Rodríguez, que juega como tercera base de los Yanquis y es el pelotero que más dinero gana en las Grandes Ligas, con 28 millones de dólares anuales, dijo en una entrevista con la cadena deportiva de televisión ESPN que consumió sustancias prohibidas cuando jugaba para los Vigilantes de Texas del 2001 al 2003.

Durante la conferencia de prensa, un periodista le preguntó a Obama --gran aficionado a los deportes--, sobre la confesión de Rodríguez del consumo de esteroides y el mandatario estadounidense fue categórico en su respuesta.

Obama señaló que eran "noticias deprimentes que se añaden a una serie de lo que han sido varios (acontecimientos) dentro del deporte, también muy negativo", y explicó que era lamentable para los atletas que competían de manera limpia.

El mandatario estadounidense, que es padre de dos hijas menores, reconoció que estaba preocupado por el mensaje que esto estaba enviando a los niños, y destacó que esperaba que los niños se dieran cuenta que no existen atajos y que cuando utilizas uno, puedes terminar con toda tu carrera deportiva.