Bonao, MOnseñor Nouel.- “Yo estoy contenta con mi casa y de aquí, mira, a mí nada más muerta me sacan de mi casa. Es de verdad, nada más muerta”, expresó Magaly Concepción, quien es madre soltera y afirmó recibió su casa por vía de la Iglesia y el senador Félix Nova.

Igual posición tienen otros beneficiarios de las Petrocasas donadas por Venezuela para los damnificados de las tormentas Noel y Olga, quienes informaron no haber recibido ningún tipo de notificación estatal de que serán sacados de las viviendas para ser reasignadas.

Los que dicen ser damnificados verdaderos muestran su esperanza de que se realice un nuevo censo o busquen el realizado a través de las iglesias y la gobernación provincial.

Dicen no tener dudas de que demostrarán que son damnificados y que no tienen problemas.

CasimiroRosario, quien dijo “vivir arrimado” con un amigo beneficiario de una de las casas, denunció que la politiquería imperó a la hora de la repartición de las viviendas. “Hay muchas gentes que no necesitan eso”, dijo.

Algunos, aunque afirman vivir en la pobreza, situación que es evidente por los pocos ajuares que tienen en las casas y porque no tienen un empleo formal, admitieron no ser damnificados. “Yo no soy damnificada, pero pude conseguir el ranchito, tú sabes”, expresó una mujer madre de cinco hijos que no quiso identificarse.

Todas las personas entrevistadas coinciden en que necesitan su vivienda, por lo que demandan un nuevo censo que determine su estado de pobreza.

En la “Comunidad Simón Bolívar” el ambiente es de tranquilidad, las matronas de las familias en sus quehaceres cotidianos, mientras que los hombres en sus empleos.

Un número considerable de las casas estaban cerradas, aunque es evidente que están ocupadas.

Allí hay un grupo de personas que no tiene nada y otras que exhiben ajuares que no los pueden tener personas indigentes ni damnificados que hace 10 meses lo perdieron todo.

Pide transparencia
El embajador venezolano en el país, Francisco Belisario Landis, pidió al Gobierno dominicano honrar la condición establecida para la donación de las Petrocasas, de que estas se debían entregar a las familias damnificadas de las tormentas Noel y Olga y personas indigentes.

Dijo que la responsabilidad del Gobierno dominicano es asignar las viviendas, mientras que su deber como representante de Venezuela es aclarar el proceso de donación.

“Nosotros lo que hemos puesto sobre el tapete es la forma como fueron ocupadas (las casas), sin haberse cumplido el proceso de donación, debieron esperar que fueran donadas y después ocuparlas”, reiteró Belisario Landis al conversar con reporteros de EL DÍA.

Lo más justo
El padre Francisco Jiménez calificó como el mayor sentido de la justicia que el gobierno reasigne las viviendas de la “comunidad Simón Bolívar”, las cuales fueron entregadas a “vapor” y los menos beneficiados fueron los damnificados de las Tormentas.

Aseguró que de las 100 casas unas 27 fueron entregadas a los verdaderos damnificados y las restantes a particulares, hecho que calificó de vergonzoso.

En ese sentido dijo que las autoridades que entregaron las viviendas son quienes deben sacar de ellas a las familias que no son damnificadas.

Lamentó que el Gobierno no fue capaz de distribuir las casas de manera justa.

“El Gobierno, que es quien tiene la última palabra, que reconozca sus errores”, afirmó el sacerdote.

El síndico se desliga
El síndico de Bonao, Alberto Marte se desligó del proceso de construcción y entrega de las viviendas de la comunidad “Simón Bolívar y ve difícil que esas casas sean reasignadas por el Gobierno.

Así lo expresó Roque Badía, vocero del Cabildo, quien entiende que lo difícil de la anunciada reasignación de las casas es sacar de allí a las familias que ya las ocupan.

“Nosotros, como Ayuntamiento, no hemos tenido, ninguna participación en eso, ni la vamos a tener”, dijo.

En una pasada entrevista con EL DÍA, el gobernador provincial, Néstor Francisco Melenciano, alegó que ese proyecto no es exclusivamente para los damnificados de las tormentas Olga y Noel, sino también para miembros de la Defensa Civil, Bomberos, deportistas, periodistas, pastores evangélicos y enfermeras.

Manifestó que unas 60 petrocasas fueron entregadas a personas de escasos recursos y damnificados.

Ayer, cuando EL DÍA intentó conocer su reacción sobre la reasignación de las casas colgó el teléfono y posteriormente no contestó otras llamadas.

Las casas serán reasignadas por la Cancillería, atendiendo las quejas de la embajada de Venezuela por la forma en que fueron distribuidas.

Las casas fueron donadas para los damnificados de las tormentas Noe y Olga.

Las casas
El proyecto “Comunidad Simón Bolívar”, construido con una inversión de US$15 millones, consiste en 100 casas prefabricadas, antiincendio con 3 habitaciones, un baño, una cocina y galería. Además, edificaron una escuela con 16 aulas, un dispensario médico, un cuartel policial, cuatro zonas de recreación, 2 canchas y un club.

Las viviendas son 100, de más de 500 casas que Venezuela prometió construir para damnificados de las tormentas Noel y Olga que castigaron el país el pasado año. La forma en que fueron entregadas por el gobernador generó críticas de la opinión pública y del embajador venezolano en el país.