SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, 18 de Julio 2008.- La tenaz lucha en procura de agua potable desatada por moradores organizados en barrios y comunidades rurales de la provincia de Santiago se incrementa en las últimas horas. A los reclamos por agua potable en los hogares, se unen a la crisis en el servicio de energía eléctrica, reparaciones de las calles polvorientas, la ola de crímenes, robos, atracos, asaltos, carestía, pobreza, enfermedades, de los artículos de primera necesidad.

Las demandas se han registrados en los barrios Cienfuegos, Ensanche Espaillat, Ciruelitos, Las Palomas, Hato del Yaque, Villa Bao, Puñal, Guayabal, y ahora se suman los residentes en el Distrito Municipal de La Canela.

Hombres, mujeres, jóvenes, niños, niñas y adolescentes, con latas, galones plásticos y garrafones se lanzan a las calles para protestar agobiados por la carencia de agua para los quehaceres domésticos.

Las protestas en las comunidades de Hato del Yaque, Villa Bao, Puñal, Guayabal y Las Palomas, de la situación, culpan al director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados –INAPA- ingeniero Francisco Rodríguez, ya que ha prometido encarar la falta de agua y no ha cumplido.

Dicen que tienen que comprar el tanque de agua a razón de 40 y 50 pesos, la cual no reune las condiciones de salubridad

Los comunitarios están reclamando al Gobierno Central proveerlos de agua para poder realizar los quehaceres domésticos.

Unas de las zonas más crítica son Hato del Yaque y Villa Bao, donde hace decenas de años, fueron desalojados por el Gobierno de Joaquín Balaguer, decenas de campesinos que vivían en la zona donde fue construida la presa Tavera-Bao.

Fueron reubciados en Villa Bao y Hato del Yaque, pero abandonados a su suerte, donde nunca han tenido un acueducto que los supla del preciado líquido.

Se han alzado en protesta, debido a que no soportan más la falta de agua para realizar sus necesidades en los hogares.

Esperan que el Presidente de la República, doctor Leonel Fernández, atienda sus peticiones y necesidades que claman por la solución.