Expuso que el Poder Ejecutivo debe retirar del Congreso su nueva reforma impositiva, ya que tendrá un negativo impacto para el sector productivo, al que se pretende retirar incentivos para hacerlo más competitivo.

Tal situación agravará las tantas cargas que tiene producir bienes y riquezas en el país, aumentará el desempleo, la pobreza y la indigencia y tendrá también un fuerte impacto en la ola de violencia y delincuencia que afecta al país.

Vargas hablo en rueda de prensa en compañía de los ingenieros Antonio Almonte, presidente de la Comisión de Energía, Martín Robles, Máximo De`óleo, y el doctor Amauri Justo Duarte, miembros, y Andrés Dauhajre hijo, director ejecutivo de la Unidad Políticas Públicas del PRD.  

En la rueda de prensa, Almonte leyó un documento cuyo texto es el siguiente:

Con el acostumbrado desenfado, el Gobierno del PLD acaba de presentar al Senado un proyecto de ley para aumentar los impuestos de los combustibles, enmascarado con la palabrita “indexación”;  al mismo tiempo, el ministro de hacienda, licenciado Vicente Bengoa, ha declarado su disposición a aplicar de manera administrativa, ajustes o indexaciones anuales, tomando como referencia la variación del índice de precios al consumidor (IPC) desde el año 2007 a la fecha.

El Partido Revolucionario Dominicano declara su total y resuelta oposición a esta innecesaria y abusiva medida, que procura aumentar los ingresos del gobierno despilfarrador del PLD para consumirlos en obras faraónicas y mantenimiento de nominillas y gastos excesivos en francachelas y viajes improductivos.

El propósito del gobierno es obligar al pueblo humilde y en especial a la clase media dominicana a pagar el faltante de un subsidio eléctrico generado precisamente por  la ineficiencia del gobierno y que también está pagando ya, desde hace tiempo, en gran proporción, la misma clase media que tiene que enfrentar mensualmente facturas del servicio eléctrico basadas en tarifas desproporcionadas.

Si a los impuestos de los combustibles se les aplica una indexación en los términos planteados por el gobierno del PLD, entonces, el galón de la gasolina Premium y de la Regular aumentarían $RD11.33 y $RD10 pesos respectivamente. Eso representaría una subida de  24% de los impuestos previstos en la Ley 112-00.

Sin embargo, la aplicación de los impuestos sin indexación, solo entre enero y mayo de este ano, le  reporto al gobierno ingresos por un monto de 7,987.7 millones de pesos para una proyección de más de 19,170 millones en todo el 2010.

Pero, ahora, si se aprueba la indexación propuesta por el gobierno del PLD, esos ingresos subirían a 23,771.69 millones para un incremento total de más de 4,600 millones de pesos que, según el licenciado Bengoa, deberán ser  sacados de las costillas del pueblo dominicano.

Además, el Ministerio de Hacienda violaría la Ley 112-00 si aplicase de manera administrativa indexaciones a los impuestos tomando como referencia el año 2007 como ha indicado, puesto que la Ley 112 establece indexación trimestral y no por 30 meses que es el tiempo trascurrido desde 2007  a la fecha.

Actualmente, solo por concepto de impuestos el gobierno está cobrando 60.38 pesos por cada galón de gasolina Premium y 54.65 pesos por cada galón de gasolina regular; es decir, 37% y 35.5 % de carga impositiva respecto al precio final de esos combustibles. Esos porcentajes están entre los más altos de su tipo en América Latina.

Es por las razones indicadas, que el Partido Revolucionario Dominicano apoya en todas sus partes, las demandas planteadas al gobierno por el sector empresarial, los grupos populares y otras organizaciones sociales, en el sentido de dejar sin efecto el pretendido aumento de los precios de los combustibles.

El alza de los impuestos a los combustibles es desacertada, además, porque elevaría los gastos de los hogares dominicanos en energéticos (electricidad, gasolina, gasoil,  GLP, costos de los apagones) a niveles exagerados en comparación con otras sociedades de América Latina.

Los aumentos de los impuestos a los combustibles elevarían el costo de la canasta familiar, del transporte de pasajeros y mercancías y afectaría negativamente la competitividad y el empleo en los sectores productivos del país.

Ofende el gobierno del Presidente Fernández a la conciencia nacional, cuando al mismo tiempo que anuncia su intención de aumentar impuestos inflacionarios, en todos los periódicos nacionales se informa de la compra de equipos y materiales para la construcción de la segunda línea del Metro, la cual, como es bien sabido, es una de las principales fuentes de corrupción de la presente administración gubernamental.

El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) considera que la austeridad tiene que aplicársela el gobierno a los salarios de lujos, a los viajes improductivos, a las nominillas de militantes partidarios, a las vallas con propaganda narcisista y a las obras  no prioritarias, entre otras opciones.