Gian Enrique Rojas Matos, supuesto sicario contratado por el prófugo José Figueroa Agosto, denunció este jueves que fue objeto de horribles torturas y dos intentos de asesinatos por agentes de la Policía Nacional, mientras se llevaba el proceso de investigación.

Rojas Matos (Chico) aseguró que en dos ocasiones le pusieron una funda negra en la cabeza para tratar de asfixiarlo, pero que por la resistencia que tuvo y los ruegos los agentes tuvieron piedad.

Mientras era torturado, afirmó que recibió presiones sicológicas para que se responsabilizara de las acusaciones que pesan en su contra.

La defensa del imputado alega que se le violentaron todos sus derechos durante la fase de interrogatorios, dentro de los cuales resaltan la tortura.

El abogado Pedro Duarte Canaán anunció que someterá al jefe de la Policía Nacional, mayor general Rafael Guzmán Fermín, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la violación de los derechos de su defendido.

Gian Enrique Rojas Matos es acusado por las autoridades, junto a Ricardo Pérez, de ser uno de los autores materiales de las muertes del coronel José Amado González González, el empresario Rubén Soto Hayet y Omar Lantigua, así como de recibir de manos de Ivannovich Smester el pago de 305 mil dólares para cometer los crímenes.