Por: Frank Guerra
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En una sociedad donde todo está colapsando, donde los valores éticos y morales ya no importan nada, una sociedad que día tras día sólo crece el interés por el dinero, por la envidia, por las orgías y, las fornicaciones. Una sociedad que ya tocó fondo, una sociedad donde vemos un escándalo emplazando a otro, droga por aquí, droga por aya y nuestras autoridades siendo cómplices de los mas aberrantes acontecimientos y lo peor de todo, permiten que la relación y comunicación entre comunidades también se vayan al suelo. Es el caso del puente que comunica la comunidad de los arroces con la parte céntrica del pueblo de Bonao, nos referimos al puente de la carretera Duarte Vieja, como lo conocemos El Puente de los Arroces. Parece ser que las autoridades gubernamentales están esperando que el puente se derrumbe mientras peatones y conductores estén pasando por ahí.

Ya han sido varias las tragedias que han ocurrido en este tan importante tramo, más de 10 personas hoy están todavía convalecientes porque el puente está sujetado por dos barras de hierro para que no colapse y estas personas casi llegan hasta la muerte. Un niño que fue intervenido quirúrgicamente en el hospital de traumatología prof. Juan Bosch y ha perdido sus habilidades cerebrales, un joven hijo de un comunicador fue interceptado al caerse una de las barras de hierro cuando fue impactada por un camión de cargas. Las estructuras físicas de esta tan importante vía de comunicación son para destruirlas y construir un nuevo acceso entre ambas comunidades. Es tanto así, que ya el puente está inclinado hacia un lado al punto de casi descansar en el río Yuna.

Se requiere que las autoridades de este gobierno, llámese gobernador, ingenieros del estado, el ministro de obras públicas y que la buena voluntad del gobernador y los diputados intercedan con sus buenos oficios antes de que sea tarde para lamentarse y la muerte toque fondo entre estas dos comunidades.

Que dios nos agarre Confesao