viernes, 3 de octubre de 2008

Plan de rescate financiero de EEUU se convierte en ley


Washington, .-El plan de rescate del sistema financiero en EE.UU., valorado en unos 700.000 millones de dólares, se convirtió este viernes en ley tras el "sí" de la Cámara de Representantes y la firma, inmediatamente después, del presidente George W. Bush. Después de cuatro días de incertidumbre y frenéticas negociaciones entre bambalinas, una mayoría de 263 congresistas se pronunció a favor de la medida, frente a los 171 que lo hicieron en contra.

Bush afirmó en una declaración en la Rosaleda de la Casa Blanca que con la aprobación de la ley en el Congreso ayudarán "de manera valiente a que la crisis en Wall Street no se extienda por todo el país".

La medida permitirá estabilizar la economía del país y "mantener un papel líder en la economía global", aseguró el presidente, que en las últimas tres semanas había presionado constantemente al Congreso para que aprobara el proyecto de ley, originalmente de tres páginas y que ahora cuenta con más 400.

El presidente estadounidense aseguró que no es partidario de la regulación en general, pero que dada la gravedad de la situación en los mercados financieros "era necesario tomar medidas".

Sin embargo la Bolsa de Nueva York cerró con un descenso del 1,5 por ciento en el índice Dow Jones de Industriales, a pesar de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, tal y como deseaba Wall Street, el plan de rescate financiero diseñado por Washington.

Los inversores de Wall Street mostraron un cierto alivio al aprobarse el plan del Gobierno para remediar la crisis financiera y conocer que el banco Wells Fargo compraba Wachovia, pero el mercado cerró finalmente la semana a la baja.

Acababa así una semana de infarto, que se inició con una caída de 777,68 puntos o casi un 7% en el Dow Jones de Industriales, la mayor en puntos de la historia, y a la que siguió una subida del 4,68% o 485,21 puntos, la mayor en seis años.

Esos sobresaltos y la evolución de los índices en las tres jornadas siguientes fueron al compás de la marcha que seguía en Washington el plan del Departamento del Tesoro para sanear las cuentas de las entidades financieras y restaurar la confianza entre bancos, con el objetivo de que vuelva a fluir el crédito.

Los operadores de Wall Street prácticamente se cruzaron de brazos en los momentos previos a la votación en la Cámara de Representantes y no apartaron la mirada de las pantallas de televisión hasta comprobar que los legisladores daban el visto bueno al plan de rescate.

El índice Dow Jones de Industriales subió más de 300 puntos al hacerse evidente que el proyecto no sería rechazado, como ocurrió el lunes.

Pero, el optimismo, que predominó también en las primeras horas de negociación, se diluyó a medida que se acercaba el cierre y los expertos recordaban que este plan no resolverá de inmediato los problemas económicos ni el deterioro de los precios de la vivienda o la erosión del empleo.

El lunes, los representantes habían rechazado la medida, cuando se cantaba victoria desde la Casa Blanca y en los pasillos del Congreso.Este viernes la jornada comenzó con incertidumbre aunque, a medida que pasaban las horas, quedaba más claro que el proyecto de ley contaba esta vez con los votos suficientes.

Como en la votación del lunes, fueron más los demócratas que apoyaron la medida, 172, que los republicanos (91). La mayor parte de esta última bancada, 108, votaron en contra, como lo hicieron 63 demócratas.

La medida, cuyo nombre oficial es la Ley de Estabilización Económica de Emergencia, se presentó inmediatamente ante la Casa Blanca, donde Bush la firmó de inmediato, anunció el Gobierno estadounidense.

La entrada en vigor de la nueva ley constituye un respiro para el Congreso, bajo presión para aportar una solución a la crisis, para el Gobierno y para los mercados, después de semanas de turbulencias que el lunes causaron el mayor descenso en puntos del índice Dow Jones de la historia.

Pero los protagonistas han dejado claro que éste es solo el primer paso y aún queda mucho por hacer para sanear una economía que hoy anunció el mayor descenso en puestos de trabajo en un mes, 156.000 en septiembre, de los últimos cinco años y medio.

Según Bush, con la entrada en vigor de la ley se ayudará "de manera valiente a que la crisis en Wall Street no se extienda por todo el país".

El presidente estadounidense aseguró que no es partidario de la regulación en general pero que dada la gravedad de la situación en los mercados financieros "era necesario actuar".

Tras el rechazo de la Cámara de Representantes el lunes, el proyecto de ley, que a principios de semana ocupaba poco más de cien páginas, se modificó para incluir una serie de enmiendas más que lo "engordaron" hasta sus 451 páginas definitivas.

El eje central del acuerdo sigue siendo la capacidad del Tesoro para adquirir la deuda de mala calidad de los bancos por importe de hasta 700.000 millones de dólares.

De ellos, el Gobierno podrá usar 250.000 millones inmediatamente y otros 100.000 millones si el presidente Bush determina que los necesita. El Congreso puede retener los otros 350.000 millones si no está satisfecho con el desempeño del programa.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, afirmó que no haber aprobado la medida hubiera tenido implicaciones "terribles" para la economía de los ciudadanos de a pie y atribuyó los problemas actuales a unos mercados "indisciplinados y sin supervisión" que dejaron "el caos".

Según Pelosi, la iniciativa permite una mayor transparencia de las entidades financieras y una mejor reforma regulatoria.

Por su parte, para el líder de la minoría republicana en ese foro, Steny Hoyer, el proyecto de ley equivale a "haber efectuado una operación de emergencia a un infartado" y permitirá estabilizar la economía pero "no se volverá a la normalidad hasta que el paciente no haya empezado a comer normalmente y recupere la salud".

En un comunicado, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, indicó que el proyecto de ley es "un paso crítico para la estabilización de los mercados financieros y para garantizar el flujo crediticio a las familias y a las empresas".

"La Reserva Federal seguirá trabajando en estrecho contacto con el Tesoro para hacer efectivas las nuevas iniciativas y seguiremos haciendo uso de todos los poderes a nuestra disposición para mitigar las turbulencias en el mercado de crédito y para alimentar una economía fuerte y vibrante", agregó Bernanke. EFE

Wall Street cierra con descenso del 1,5% pese a aprobación del plan rescate

Nueva York, La Bolsa de Nueva York cerró con un descenso del 1,5 por ciento en el índice Dow Jones de Industriales, a pesar de que la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, tal y como deseaba Wall Street, el plan de rescate financiero diseñado por Washington.

Según los datos disponibles al cierre, el Dow Jones de Industriales, el índice más importante de Wall Street, bajó 157,47 puntos (-1,5%) hasta 10.325,38 unidades, tras haber llegado a subir durante la sesión un 2,98 por ciento.

El mercado Nasdaq, donde cotizan la mayoría de las empresas de tecnología e informática, descendió 29,33 puntos (-1,48%) hasta 1.947,39 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 retrocedió 15,05 puntos (-1,35%) hasta 1.099,23 unidades.

El índice compuesto NYSE, que agrupa todos los valores cotizados en la Bolsa de Nueva York, bajó 66,47 puntos (-0,93%) hasta 7.088,94 unidades.

En el conjunto de la semana, el Dow Jones bajó un 7,34 por ciento, el Nasdaq un 10,81 por ciento, el S&P 500 un 9,38 por ciento y el Nyse un 10,15 por ciento.

El plan de rescate del sistema financiero en Estados Unidos, valorado en unos 700.000 millones de dólares, se convirtió en ley tras el "sí" de la Cámara de Representantes y la firma, inmediatamente después, del presidente George W. Bush.

La Cámara de Representantes aprobó, por 263 votos a favor frente a 171 en contra, el proyecto de ley que contiene el plan de rescate para el sistema financiero, después de que el Senado diera el pasado miércoles luz verde a la iniciativa por 74 votos a favor y 25 en contra.

El texto aprobado incluye una cláusula sobre reducciones tributarias y aumenta a 250.000 dólares las garantías que se aplican a los depósitos que los particulares y las pequeñas empresas tienen en los bancos, en caso de que alguno de estos se declare en quiebra.

La Bolsa no respondió con el entusiasmo que se esperaba a la aprobación del controvertido plan de rescate financiero, pues aunque los inversores consideran que es importante que se haya aprobado, consideran que no es suficiente para salir de la crisis.

El economista de la firma de análisis Global Insight, Brian Bethune, consideró en una nota a clientes "ingenuo" pensar que el plan de rescate financiero será "una panacea para nuestra economía, pues está en medio de una recesión".

Bethune cree que la aprobación del plan de rescate financiero, "junto con el previsto recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal, sólo ofrecerá andamiaje en los mercados financieros en los próximos meses para evitar un mayor colapso financiero".

A la caída de la Bolsa contribuyeron los datos difundidos por el Gobierno, que anunció que la economía de Estados Unidos perdió en septiembre 159.000 puestos de trabajo y el índice de desempleo se mantuvo en el 6,1 por ciento de la fuerza laboral.

La disminución de empleos fue la mayor desde marzo de 2003, y superó la expectativa de los analistas, que habían calculado una eliminación de 105.000 puestos de trabajo.

En el sector bancario, Wells Fargo anunció que ha llegado a un acuerdo definitivo para comprar Wachovia por 15.100 millones de dólares sin ayuda gubernamental, a pesar de que Citigroup había llegado a un pacto a principios de la semana con esta firma para comprar sus operaciones bancarias por 2.200 millones de dólares.

Citigroup recordó que tenía un acuerdo de exclusividad con Wachovia y consideró que el pacto anunciado entre este banco y Wells Fargo supone una "ruptura".

Según la cadena de televisión financiera CNBC, Citigroup sopesa presentar por ello una demanda contra Wachovia.

Las acciones de Wachovia ganaron un 58,82 por ciento hasta los 6,21 dólares, mientras que las de Wells Fargo bajaron un 1,71 por ciento hasta los 34,56 dólares y las de Citigroup descendieron un 18,44 por ciento hasta los 18,35 dólares.

Las obligaciones a diez años subieron en el mercado secundario de la deuda y ofrecían una rentabilidad, que se mueve en sentido contrario, del 3,6 por ciento, frente al 3,63 por ciento del cierre del jueves. EFE

0 comentarios:

Blog Archive

About Me

Lic. Frank Guerra
Ver todo mi perfil