NUEVA YORK._ La Policía Internacional (INTERPOL) y los departamentos de policía de New Jersey y Nueva York, mantienen una cacería por la captura del asesino de la joven dominicana Yerika Hernández de 27 años, ultimada a puñaladas por José Delgado Febres en Trenton (N J) en abril de este año. El asesino emprendió la fuga y hasta el momento no ha podido ser ubicado por las autoridades que siguen pidiendo la colaboración de la comunidad para dar con su paradero.

Delgado Febres, le propinó 7 estocadas a la dominicana en un apartamento del edificio 600 de la calle Beatty en Trenton. La pareja vivía con dos hijos que la mujer había procreado con otro hombre. Los niños de 3 y 13 años, fueron testigos del crimen que conmovió a toda la comunidad.

El mayor de los menores fue quien llamó al 911 después de haber visto que su madre caía asesinada a manos del padrastro. El hecho ocurrió a la 1:30 de la madrugada y cuando los policías y paramédicos llegaron a la escena, encontraron a la joven en un charco de sangre. Uno de los oficiales describió la escena como “algo muy parecido a una película de terror” y dijo que la sangre había salpicado las paredes y los muebles.

Ella murió en el hospital Capital Health. El asesino es guatemalteco. A cuatro meses del asesinato, Delgado Febres de 35 años de edad, continúa siendo buscado intensamente por las autoridades. El sargento Pedro Medina, portavoz de la policía de Trenton explicó que las investigaciones del asesinato continúan y se hace conjuntamente con la INTERPOL y la policía de Nueva York.

Dijo que las autoridades de New Jersey han solicitado también que la agencia de los más buscados se una a la cacería. “Es un delincuente peligro”, describió el oficial y añadió que el guatemalteco tenía varias identificaciones con distintos nombres.

El padre de la víctima Bolívar Hernández viajó a Nueva York desde la República Dominicana para pedir a la corte de familia la custodia de sus nietos y abogó porque la policía capture a la brevedad al asesino de su hija. Hernández, comerciante de San Francisco de Macorís y de 58 años, dijo que está muy frustrado por el hasta fracasado operativo de búsqueda que no ha podido ubicar al victimario de su hija.

Hacía 9 años que él y su esposa quien no pudo viajar a los Estados Unidos, no veían a la hija, pero tuvieron que recibir el cadáver y sepultarlo. Además pidió ayuda sicológica para los niños, traumatizados tras presenciar el horrendo asesinato.

Las autoridades mantienen abierto los números (609) 468-4164 y (609) 989-3663.