martes, 20 de julio de 2010

José David Figueroa Agosto o el cazador cazado

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La confesión atribuida a José David Figueroa Agosto de que "estaba cansado de correr",en el sentido de que teme por su vida y la de su pareja, la dominicana Sobeida Féliz Morel, indica que en territorio dominicano está fuertemente enraizado el sicariato, el cual él mismo podría haberlo propiciado a costa de mucha sangre criolla.
 Datos de algunas indagatorias hechas por medios de comunicación dan cuenta de que en los últimos dos años se han producido más de 300 asesinatos atribuidos al sicariato.
La estela de crímenes de esa naturaleza, que adquiere notoriedad coyuntural en función de los casos como el del banquero Héctor Méndez en la década de los años 80, dejan como rastro amargo  que en la mayoría de los casos no son develados sus autores intelectuales y tampoco los autores directos.

El sicariato, definido como el asesinato por encargo, se sucede en un entorno de generalizada desconfianza en la Policía y en el sistema judicial. A esa realidad se atribuye el hecho de que el sicariato crezca y que, incluso, haya reclutado a decenas de policías y militares que han sido acusados y juzgados por crímenes que cometieron por paga.

A Figueroa Agosto, apresado el pasado sábado en Puerto Rico y sindicado como jefe de una banda de narcotráfico que opera en el Caribe como tránsito a Estados Unidos, se le atribuyen al menos siete personas caídas por su encargo.
Entre los casos más notorios atribuidos al capo puertorriqueño están los del coronel José Amado González González, el propietario de la panadería La Francesa, Rubén Soto Hayek y el comerciante Omar Antigua Polanco, así como Alex El Pelotero y Vianca La Gorda.
Los investigadores han apresado a más de 60 presuntos sicarios en los últimos meses, incluyendo los implicados en los grandes casos de Paya y Figueroa Agosto, pero la impunidad que envuelve la mayoría de los crímenes provoca desconcierto en la ciudadanía y parece favorecer que el sicariato tome cada vez mayor fuerza.

Casos de sicariato sin solución
Eel atentado contra el abogado de Santiago, Jordi Beras; los asesinatos del oficial de la DNCD Guillermo Tejada Kranwinkel, del funcionarios de Aduanas, José Florentino y Ramón Guerra Florián, y del empleado de Aeronáutica Ángel Christopher Martínez, así como del camarógrafo Normando García, en Santiago.

El día seis de diciembre pasado fue asesinada de 19 balazos Vianesa Cesarina Capellán Pérez, de 38 años, conocida como Vianca La Gorda, también vinculada con Figueroa Agosto, a quien supuestamente extorsionaba y por eso mandó a matarla.

Otra víctima del sicariato fue el contratista de Obras Públicas Héctor Virgilio Ortega Castillo, de 51 años, fue asesinado mientras miraba televisión luego de ejercitarse en el hotel Jaragua.

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