jueves, 27 de noviembre de 2008

Pellerano proclama su inocencia; dice que camina hacia el paredón moral con la frente en alto


SANTO DOMINGO, R.D.-El ex presidente del Banco Nacional de Crédito, Manuel Arturo Pellerano, dijo este jueves que sabe que muchos verán con morbo la desgracia que hoy aflige tanto a la familia de Felipe Mendoza como a la de él. Sin embargo, invitó a la reflexión serena sobre lo que está ocurriendo en las instancias llamadas de proteger los derechos elementales.

Expresó que es inocente, pero que ha sido condenado sin que haya acusadores, ni pruebas; sin el interés del Ministerio Público en el caso. Sin embargo, quedan libres las autoridades, así como miembros del aparato judicial, que han impulsado esta comedia, falsificado documentos y permitido que corredores de seguros suplantaran a peritos en auditoria en auditorias para realizar un falto informe forense.

Señaló que con él se cometió un vulgar atropello. “Voy a prisión por un caso que no existe; pero en que realidad por una acusación del Banco Central que todavía no ha empezado a ser conocida en los tribunales y sobre la que no se me ha permitido defenderme. Esa es la verdad: doble persecución sobre los mismos hechos. Y la Suprema lo sabe, pero refrenda esta ignominia”.

En una nota escrita entregada a los medios, Pellerano manifestó que la venda de la imparcialidad de la justicia rueda por el suelo. Su balanza se ha roto. En lugar está surgiendo el populismo judicial, terror bajo la forma de toga y bata negra, apoderado de instintos primarios.

Dijo que en adelante nadie estará seguro en el país, pues cualquiera podrá ser enviado a prisión sin debido proceso, sin pruebas, solo por deseo y capricho de los nuevos verdugos de esta sociedad. Ni el sector político estará seguro; ni el empresarial, profesional; ni los ciudadanos en general.

Indicó que es un preso, sobre todo, del Banco Central, que es la mano poderosa y encubridora que ha guiado todo este proceso, sin que fuera suyo, institución que ha desarrollado una maraña de intereses ajenos a su función; que mantiene contratado a un ejercito de creadores de opinión y alimenta las entrañas de un segmento de la sociedad civil que rumia su impotencia por no lograr acceder al control del poder.

Acotó que camina hacia el paredón moral con la frente en alto; añadió que no doblegarán su dignidad, ni la de su familia. “Mi angustia es por esta sociedad, que merece mejor suerte y que debe ser liberada de tantos supuestos Mesías y simuladores”, sostuvo.

“Ruego al señor de que permita que, algún día, mi nombre pueda ser reivindicado, para lavar esta mancha que no es mía; mientras tanto, haré lo sobre humano para no albergar rencor para perdonar a los que tantos daño me hacen”, sentenció Pellerano

0 comentarios:

Blog Archive

About Me

Lic. Frank Guerra
Ver todo mi perfil