Veracruz (México), 16 mar (EFE).- Autoridades mexicanas recorrieron hoy las instalaciones de la planta nucleoeléctrica Laguna Verde, única en su tipo en el país, y defendieron que es completamente segura, tras los temores generados por la fuga de radiación en una planta nuclear en Japón.

Después de hacer un recorrido exhaustivo por toda la planta nucleoeléctrica Laguna Verde podemos afirmar que es segura, dijo tras el recorrido en su cuenta de twitter el gobernador de Veracruz, Javier Duarte.

El gobernador acompañó al secretario (ministro) mexicano de Energía, José Antonio Meade, en su visita para inspeccionar las instalaciones que albergan dos reactores nucleares y revisar el Plan de Emergencia Radiológica Externo (PERE).

"Tenemos todas las garantías del gobierno federal, de la Secretaría de Energía y de la Comisión Federal de Electricidad de que Laguna Verde se encuentra en óptimas condiciones", reiteró el mandatario a medios locales.

Laguna Verde se encuentra ubicada sobre la costa del Golfo de México, en el kilómetro 42,5 de la carretera federal Ciudad Cardel-Nautla, en la localidad denominada Punta Limón del municipio de Alto Lucero.

"Tenemos una planta nucleoeléctrica que está con todas y cada una de las especificaciones de seguridad, que permiten que la sociedad veracruzana pueda estar tranquila", insistió Duarte.

Ambos funcionarios aseguraron que Laguna Verde tiene todas las condiciones de seguridad exigidas por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias y no existe ningún riesgo para la población.

En este recorrido también participaron miembros de dicha Comisión, así como del Instituto de Investigaciones Nucleares de México.

Por su parte, el presidente de la Comisión Especial de Protección Civil de la Cámara de Diputados, Fernando Morales Martínez, explicó que el recorrido tuvo como principal objetivo evitar riesgos como los ocurridos en Japón.

El parlamentario consideró que lo que ha pasado en el país asiático debe encender las alarmas en México para evitar situaciones similares ante un terremoto.

Por su parte, la organización ecologista Greenpeace-México denunció que mientras Alemania, Austria, China, Chile, Suiza y Venezuela han decidido revisar sus planes nucleares a raíz de la crisis que se vive en Japón, funcionarios del gobierno mexicano insisten en construir entre dos y diez nuevos reactores nucleares en los próximos 17 años.

Este colectivo afirmó que las autoridades mexicanas lanzaron una campaña pronuclear que busca minimizar los riesgos de esta opción tecnológica para generar electricidad.

De acuerdo con el Atlas de Riesgos del Gobierno de Veracruz, en caso que se produjera una fuga radiactiva en forma de nube se propagaría en la atmósfera en un radio de 80 kilómetros a la redonda.

Desde 2000 al 2007 la nucleoelectrica registró 37 paros técnicos (suspensión de actividades de emergencia) en los dos reactores nucleares con los que cuenta.

De acuerdo con informes de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas, los paros se debieron a diversas fallas en la operación de los generadores de energía eléctrica.

De esos paros técnicos sólo seis fueron programados tanto para recargas de combustible como para mantenimiento, pero el resto obedeció a fallas en la operación de los dos reactores nucleares que trabajan con uranio.

Durante ese lapso sólo se registró un "incidente", según la definición del Organismo Internacional de Energía Atómica, el cual ocurrió el 12 de julio de 2002 en el reactor nuclear número uno