El doctor Roberto Fulcar exhortó al presidente Leonel Fernández  a mostrar un solo índice que avale su afirmación de que el gobierno está realizando una revolución educativa, y afirmó que por el contrario el país ha retrocedido a los niveles de financiamiento del último año del gobierno del doctor Joaquín Balaguer, en 1995. En una declaración con motivo del inicio del año escolar, Fulcar, quien es director de la Comisión de Política de Educación del Partido Revolucionario Dominicano, sostiene que bajo el gobierno del PLD se ha producido una caída  en los principales indicadores  de inclusión, eficiencia de los productos de la educación en el mundo laboral y en cuanto a la relación de la calidad de nuestro sistema educativo con respecto a los estándares internacionales.

Para el dirigente político y ex subsecretario de Educación,  el nuevo año escolar se inicia con todas las carencias y deficiencias estructurales de que adolece la calidad de la educación, por lo que estima es motivo de vergüenza para la comunidad educativa que el presidente Fernández se prestara un montaje propagandístico en la ocasión, cuando debió aprovechar para hacer una reflexión autocrítica porque en violación a la Ley su gobierno no otorga un financiamiento adecuado a la educación.  

Fulcar exhorta al presidente Leonel Fernández y al PLD a que al menos traten de educar sirviendo de ejemplo a los ciudadanos, desarrollando buenas políticas públicas de una administración sana y transparente y de respeto por el cumplimiento de la Constitución, las leyes y los compromisos de Estado que  ellas establecen.

Agregó que la mala calidad de la educación y la falta de institucionalidad es en lo que se basan las autoridades del PLD para actuar como se les antoja y es precisamente este estado de cosas lo que impide el desarrollo del país,  con amplios sectores de la población viviendo en condiciones de pobreza e indigencia, puntualizó.

Expuso que ese es el ambiente más apropiado para el clientelismo y la subordinación de la gente a un asistencialismo político “que en vez de estimular y promover una democracia de derechos, contribuye a la subordinación de la dádiva de quienes usan el Estado para asumirse dueños de un destino que no propende al desarrollo humano y social sino al atraso”.

Fulcar sostuvo que el presidente Fernández no incurre en desatender la educación y la institucionalidad por descuido o ignorancia sino por un convencimiento filosófico e ideológico que lo lleva a expresar que la democracia dominicana ha completado su transición, cuando en todos los órdenes de los derechos sociales y cívicos, nuestro sistema democrático se encuentra aún en el siglo y el milenio pasados.