El Partido Revolucionario Dominicano no negocia ni pide “cosas” al gobierno, declaró Miguel Vargas Maldonado para dejar en claro que no procura dirigir la Secretaría General de la Liga Municipal Dominicana ni otras instancias del gobierno. Vargas Maldonado, presidente del PRD, dijo que en cambio la dirigencia tiene como objetivo número uno luchar por una ley de garantías electorales que ponga freno al desbordado uso y abuso de los recursos del Estado en las campañas electorales.

No obstante, el ex candidato presidencial dijo que el partido blanco reclamará y participará en aquellos organismos del gobierno que les corresponda por haber alcanzado los votos en las pasadas elecciones. Vargas Maldonado se refirió a las salas de concejo municipales, al Parlamento Centroamericano, la Cámara de Diputados y otros.

“El PRD no va a negociar nada, no está negociando con el gobierno, ni pide cosas ni puestos. Las instancias del Estado en que tengamos que reclamar nuestra participaciñón lo hacemos por ser un partido votado ampliamente”, dijo el presidente del partido blanco.

Una reforma electoral

Asimismo, Vargas Maldonado declaró que el PRD pondrá todos sus esfuerzos y energías al servicio de una ley de garantías electorales, “una reforma electoral”.

En opinión del dirigente político el Presupuesto Nacional es el principal instrumento para mantenerse en el poder en República Dominicana. Llamó la atención en el sentido de que en los últimos 15 días de mayo pasado se destinaron al activismo político 400 millones de los recursos de los bonos soberanos.

Entrevistado en el programa Hoy Mismo, por la televisora Color Visión, el presidente del partido de José Francisco Peña Gómez dijo que no aspira a controles como los de Brasil, Costa Rica o Chile, pero que se avance.

Vargas Maldonado dijo que en Brasil el presidente Luiz Inacio Lula da Silva debió pagar multas en efectivo en dos ocasiones, una porque nombró a la candidata electoral de su partido y otra porque lo insinuó, mientras que en Chile una ministra debió renunciar porque se le vio descender de su vehículo rumbo a una manifestación pública de su partido.