Puerto Príncipe, 19 ene (EFE).- El abogado Reynold Georges, quien presta asistencia legal al expresidente haitiano Jean Claude Duvalier, dijo hoy que "no hay ningún cargo" contra él y que "es libre de moverse por donde quiera". Georges hizo estas declaraciones al llegar al hotel Karibe de Puerto Príncipe para reunirse con Duvalier, quien arribó el domingo por sorpresa a Haití tras 25 años de exilio en Francia y ayer declaró en la Fiscalía, de donde salió en libertad, aunque, según fuentes judiciales, inculpado por desvío de capitales. El letrado, antes de reunirse con "Baby Doc", dijo a los periodistas que después de diez años sin que se le haya procesado, las acusaciones contra él no tienen ningún peso.

Sobre su presencia en Haití, Georges indicó que "no se puede exigir a un haitiano que deje el país" y, por otra parte, dijo que no ve "ningún daño" en que Duvalier, de 59 años, se incorpore de nuevo a la escena política haitiana, pero no ofreció detalles sobre esta consideración.

Jean Claude Duvalier gobernó entre 1971 y 1986 como sucesor de su padre, Francois Duvalier, quien lo había hecho desde 1957.

Los Duvalier lideraron un régimen al que se considera responsable de numerosos crímenes y del desvío de sumas millonarias pertenecientes a los fondos del Estado.

En 1987, "Baby Doc" fue juzgado ante un tribunal por una demanda civil por el presunto desvío en beneficio propio de 120 millones de dólares de fondos del Estado, y en 1991 se presentó otra demanda por el supuesto robo de 800 millones que al parecer tenía en distintos bancos de EE.UU., Suiza y Francia.

El exmandatario dijo el domingo que regresaba a Haití para "ayudar" al país, aunque existe incertidumbre sobre su estancia, ya que su esposa, Veronique Roy, aseguró que se marcharían en tres días y el embajador francés en Haití, Didier Le Bret comentó que Duvalier poseía un billete de regreso a Francia para mañana jueves, según publicaron medios locales.

Una conferencia de prensa que el exgobernante iba a ofrecer ayer no tuvo lugar al acudir a la Fiscalía y hoy se espera de nuevo la comparecencia ante los medios de comunicación, ya que el exmandatario no ha explicado nada más sobre los motivos de su llegada a Haití.

La situación en el hotel Karibe era esta mañana de calma y normalidad, con algunos grupos de seguidores duvalieristas en el exterior del establecimiento, donde también había dotaciones de la policía y de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).