Santo Domingo.-El asesinato de dos jóvenes, a los que posteriormente les fueron cortadas de cuajo la cabeza y las manos está vinculado a un triple “tumbe” de heroína entre miembros de una banda que se dedica a enviar la droga a Estados Unidos y Europa.

La operación de narcotráfico que dio origen a ese hecho se produjo hace unos tres meses. En esa ocasión Marcos Douglas Figueroa Ferreira fue contactado por dos personas para que llevara 3.5 kilos de heroína en un bulto a Puerto Rico y éste aceptó.

Entonces éste contactó a Wellington Ferreira (El Menor) y a José Miguel Mateo (La Tata), a quienes propuso que en el aeropuerto él cambiaría el bulto con la droga y se la entregaría a ellos para que la retornaran a Santo Domingo y la vendieran, y él  seguiría hacia Puerto Rico, pero con el bulto cambiado.

En ese momento Mateo contactó a un mayor de la Policía Nacional (que está detenido ahora) a quien le informó sobre el “tumbe” que planeaba Figueroa Ferreira, y acordaron que los detuviera  al cruzar el puente Juan Pablo Duarte cuando ellos regresaran (Ferreira y Mateo) del aeropuerto con la droga.

Cuando Figueroa Ferreira llegó a Puerto Rico entregó la maleta sin la droga y entonces afirmó haber sido víctima de un “tumbe” mientras la maleta estuvo en el aeropuerto y desapareció del alcance de las personas que lo contactaron en Santo Domingo para que hiciera ese trabajo.

Intervención mayor PN

En cambio, cuando Wellington Ferreira y José Miguel Mateo  regresaban del aeropuerto con la droga, supuestamente, otro vehículo los perseguía, por lo que Mateo llamó a una persona para que los interceptara y cambiaran el carro para evadir la persecución.

Se estima que esa era la persona (identificada ahora como Deivi) que  ayudaría a vender la droga cuando se produjera el segundo “tumbe”.

Cuando los hombres cruzaron el puente le hicieron la seña acordada al mayor de la Policía, quien los detuvo y posteriormente procedió a hacer el sometimiento a la Justicia, pero sólo incluyó en el expediente a Wellington Ferreira, ya que a Mateo lo trató como un informante. El sometimiento  se hizo solo  por 1.7 kilos de heroína.

Pausa en trama

Con el paso de las semanas el caso se aplacó y entonces Marcos Douglas Figueroa Ferreira retornó a la República Dominicana. Estando en el país contactó a una banda para ofrecerle su servicio de transporte de droga y éstos decideron contratarlo para mandar heroína a España. Cuando éste entregó el pasaporte para el reclutamiento como “mula”, casualmente uno de los socios estaba vinculado al cargamento anterior y lo identificó.

Los reclutadores de la banda contactaron a Wellington Ferreira, quien ya había sido puesto en libertad, para que ayudara a localizar a Figueroa Ferreira. Se estima que Wellington fue quien entonces secuestró a Figueroa Ferreira y a Vladimir Paulino Consuegra, que posteriormente fueron asesinados y decapitados.

La Policía Nacional anda tras el rastro de Wellington, quien ayer estaba localizado pero logró eludir a la Policía.

Se espera que con su arresto se esclarezca la forma de la muerte. Las autoridades también persiguen a los reclutadores de las “mulas”, para mandar la droga a Estados Unidos y Europa, que están detrás del caso.