Santo Domingo.-Casi el 80 por ciento de los niños dominicanos es golpeado o maltratado por sus padres por motivos diversos como falta de respeto a estos, cometer acciones prohibidas o hasta por obtener malas calificaciones escolares, según datos de un estudio divulgado este miércoles en Santo Domingo. La investigación concluye que la cultura de los dominicanos mantiene a los niños, niñas y adolescentes en un estado indefenso ante los abusos y maltratos, no sólo de los padres y madres, si no por el entorno en que estos se desarrollan.

El estudio contactó a 550 niños de varios sectores populares de la capital dominicana y determinó que el 78,4 % de ellos reveló que ha sido golpeado por faltarle el respeto a sus progenitores, mientras el 76,9 por ciento afirmó que ha sido maltratado por errores en órdenes de sus padres o por cometer actos prohibidos por estos.

La muestra de campo fue realizada por la universidad Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), por encomienda del Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), y bajo los auspicios de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la Asociación Navarra Nuevo Futuro.

"Esta situación propicia un ciclo perverso de violencia y maltrato en el cual los niños, niñas y adolescentes tienden a adoptar el mismo comportamiento de adultos, cuando responden de forma agresiva a las dificultades que les presenta la vida", afirmó un documento entregado a medios de prensa.

De los niños encuestados, el 74,5 % admitió ser golpeado en su casa por obtener bajas o pésimas calificaciones escolares o porque sus padres lo hicieron bajo los efectos del alcohol o de drogas narcóticas.

Los autores del estudio calificaron la situación como "delicada" y recomendaron la creación de una institución nacional que se encargue de trabajar de manera integral con los niños maltratados, porque las responsabilidades están dispersas en múltiples instituciones.

Además, plantea el hecho de que los maltratos sufridos por la población infantil dominicana son ignorados por los profesionales de la salud mental, "porque no cuentan con los recursos necesarios para trabajar con el tema".