El atentado contra el abogado y comunicador santiagués Jordi Veras fue ordenado por el presidiario Adriano Román, según determinaron las investigaciones llevadas a cabo por el Ministerio Público y la Policía Nacional,  dadas a conocer este martes  durante una rueda de prensa en la Procuraduría General de la República. Las autoridades explicaron que la tentativa de muerte contra Veras se produjo luego que el jurista lograra una condena de 20 años de prisión contra Román, por éste haber ordenado mandar asesinar a su esposa, Miguelina Llaverías, hecho ocurrido en el año 2005.

Igualmente, la comisión investigadora estableció que los autores materiales operaban una red de sicarios y extorsionadores disfrazados de detectives privados, con ramificaciones intencionales y en cárceles del país.

Según la comisión, Román contactó a Franklin Reynoso, quien también cumple 30 años de prisión en la cárcel de Rafey por asesinato, comunicándole que quería sacar de circulación a Veras, pero que el crimen  tenía que ejecutarse antes de las elecciones del  pasado 16 de mayo, reo que también tenía “excelentes relaciones con Engel Carela, también preso por intentar matar a  la señora  Llaverías.

Carera, finalmente, contactó a su hermano Francisco Carela Castro, que tenía una agencia de detectives y que está preso por descubrirse que filmaban parejas en moteles y cabañas para extorsionarlas y quien confesó que tenía el video con el atentado contra Veras.

Las autoridades explicaron que entre todos acordaron con Román el pago de RD$ 2.0 millones para matar a Veras, porque según él, ese abogado, que se fue del país por temor a ser asesinado,  le hacía la vida imposible.

De acuerdo a un organigrama construido por las autoridades investigadoras, entre todos señalaron  el día 21 de abril del 2010 y  Carela

Castro le ordenó a José Viannel García y a Rafael Erazo Serrano, ambos empleados de la compañía de detective, buscar en los registros de Data Crédito, datos sobre Veras, así como otras informaciones para lo cual se dirigieron hasta el centro de Internet Eder, ubicado en la avenida Independencia, en la plaza de los Buhoneros, lugar donde compraron un registro de datos personales con nombre, fotografía, apellido, dirección de su residencia, lugar de trabajo del comunicador y que posteriormente se los entregaron a Carela Castro, para fines criminales.

Para la trama contactaron a los sicarios Roberto Sabala Espinosa, (Sabalita), Candy Caminero Rodríguez y Arturo Ferrera (Moreno), siendo el primero el cabecilla de la banda.

Esto se produce luego del primer intento fallido para quitarle la vida a Jordi, donde perdió la visión del ojo izquierdo.

De acuerdo al registro de llamadas telefónicas, Sabala Espinosa en fecha 2/6/2010, a las 4:00 de la tarde se encontraba en los Cerros de Buena Vista I, en Villa Mella, desde donde se dirigió a Santiago y la las 6:12 de la mañana del día siguiente se dirigió al canal 25 donde le dispararon a Jordi.

Mediante allanamiento realizado en la compañía de Carela Castro se ocupó un centenar de evidencias electrónicas, entre ellas un CD el cual al ser analizado contenía grabaciones donde Román le explicaba al recluso Reynoso la forma que éste había utilizado para sacar de sus finanzas el dinero por la ejecución de Jordi. También detalla que para mayor discreción se valió de empleados de su oficina.

Señala, además, que mediante investigaciones realizada a Carela Castro, éste manifestó que para la ejecución contrató los servicios de Sabala Espinosa por la suma de 500 mil pesos, quien le manifestó que el trabajo lo haría conjuntamente con unos tales Moreno y Caminero, quienes le acompañaban en ese momento y  recibieron una fotografía de Jordi y sus datos personales.

Para ello utilizaron un carro Toyota Corolla propiedad del ex sargento Arturo Ferrera, una motocicleta propiedad de Carlos Alberto Mateo Montero y prendas de vestir con insignias militares, facilitadas por Carela Castro.

En el transcurso de la investigación se determinó que Carela Castro identificó de manera clara y precisa a Sabala Espinosa, Caminero Rodríguez y Ferrera del Castillo como los autores materiales del atentado, determinando que el primero conducía el carro que utilizaron para escapar una vez abandonaran la motocicleta y repartió 100 pesos tras el hecho. Mientras que Caminero Rodríguez fue la persona que realizó los disparos contra la víctima, en tanto que Ferrera del Castillo conducía la motocicleta que utilizaron para cometer el hecho, la cual fue abandonada en la escena del crimen y localizada por la Policía.

El procurador general de la República, Radhamés Jiménez Peña, instruyó a la fiscal de Santiago, Yenny Berenice  Reynoso,  iniciar un proceso de incautación de los bienes propiedad del autor intelectual del atentado contra el abogado y comunicador Jordi Veras.

Asimismo, Jiménez Peña expresó que el Ministerio Público solicitará una pena ejemplarizadora en contra de Francisco Alberto Carela Castro, Román, Roberto Sabala Espinosa, Candy Caminero Rodríguez y Arturo Ferrera del Castillo.

Explicó que tal como anunciara el presidente Leonel Fernández, en la República Dominicana, el crimen organizado no pasará y que con la unión de los actores del sistema de justicia, serán cada vez más fuertes impidiendo que los autores de hechos de esa naturaleza no queden impunes.

Jiménez Peña habló en rueda de prensa en compañía de jefe de la Policía Nacional, José Armando Polanco Gómez, el padre de Jordi, Negro Veras, el portavoz de la policía, Nelson Rosario y el jefe de la Policía de Santiago, Ramón de la Cruz Martínez, donde instruyó a Reynoso hacer todo el proceso de inmovilización de los bienes de Román.

La fiscal de Santiago definió a Román como poseedor de una conducta delictiva incontrolable, por lo que recomendó que el interno sea aislado para evitar que utilice sus recursos para contratar a sicarios y asesinar a otras personas.

Reynoso entiende que la medida más recomendable es que ‘él (Román) debe ser aislado, para evitar que cometa otros hechos criminales.

Sostiene que Román habría manifestado que mandó a matar a otras personas, razón por la que recomienda su aislamiento y que una de las formas de evitar que eso suceda es que sus recursos y bienes sean incautados a fin de que sea la justicia que los administre.

Expresó que hay más involucrados en el caso, pero que no los identificarán porque las investigaciones continúan.

La fiscal de Santiago informó que en el proceso de la investigación al atentado contra Veras incautaron una grabación sobre la trama en la oficina del abogado Carlos Balcácer.

Asimismo, dijo que esa grabación era igual a la encontrada en la residencia de Francisco Carela Castro, donde se escuchaba una conversación de Román diciéndole que en las noticias veía de todo pero nada sobre el asesinato de la persona (Jordi).

Reveló, además, que durante los allanamientos también se encontró un listado donde se tenía previsto asesinar a más periodistas, fiscales, e incluso un juez de la Suprema Corte de Justicia.

Mientras, el capitán de la Marina, Mario Bretón, fue acusado de servir como mediador entre los sicarios para extorsionar a Negro Veras, padre de Jordi, por la suma de RD$ 3.0 millones, por lo que éste de inmediato llamó a la fiscal y se reunieron en un restaurante de Santiago.

De su lado, Negro Veras autorizó al Ministerio Público a negociar con los imputados responsables del atentado contra su hijo, a fin de que colaboren con informaciones para que den con el paradero de todos los responsables del hecho criminal.

Acusó algunos periodistas, a los cuales no identificó, de orquestar una campaña de descrédito contra su familia, con propósito de dañar la reputación y honra de su hijo después del atentado.  

“No puedo dejar de expresar mi indignación, mi desprecio hacia aquellos que en forma miserable, infame, sacaron de lo más profundo de sus intestinos para hacer rodar por garganta y mover su lengua venenosa, todas clases de maquinaciones con relación a los móviles de la tentativa de crimen contra Jordi y así herir a éste, ensuciar mi nombre y el toda la familia”, sostuvo el destacado abogado.

Añadió que esas personas buscaron confundir a la opinión pública, contaminar la investigación y favorecer a los autores materiales e intelectuales de la acción criminal.

Veras apeló a las autoridades que tienen que ver con el control de los reclusos a tomar las medidas pertinentes a fin de que los autores intelectuales del atentado contra su hijo no dispongan desde el recinto carcelario de recursos económicos para pagarles a sicarios y ejecutar personas.

Expresó  que la sociedad dominicana no puede estar a merced del capricho de unos sicópatas que no tienen límites en dinero para pagar criminales y extender su voluntad asesina.

Indicó que siempre ha mantenido absoluta confianza en las investigaciones que ha hecho la fiscal de Santiago y la jefatura de la Policía.

Señaló que al frente de las investigaciones está el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, quien ha desplegado todo su empeño para aclarar el caso de su hijo.

Explicó que la opinión pública no se imagina las horas que han trabajado la Fiscalía de Santiago y oficiales de la Policía para solucionar el caso de su hijo.

“El sufrimiento mío y de toda mi familia se ha visto aliviado en parte por el gran calor humano, por la solidaridad manifestada de lo mejor del país”, dijo.

Asimismo, aprovechó la ocasión para dar testimonio y a la vez agradecerle al Presidente de la República por su interés permanente para que el caso de su hijo fuera aclarado totalmente.

 “No puedo dejar de expresar mi indignación y desprecio hacia aquellos que de forma miserable e infame sacaron de lo más profundo de sus intestinos para hacer rodar por su garganta, y mover su lengua venenosa, toda clase de maquinaciones con relación a los móviles de la tentativa de crimen contra Jordi y así herirlo y ensuciar su nombre y el de la familia”, concluyó Veras.

Exhortó a su hijo, quien salió del país, a regresar luego del esclarecimiento del caso y el apresamiento de los autores materiales e intelectuales.

Según el informe de la comisión Carela Castro, luego del intento de asesinato contra Jordi Veras, éste intentó ganar 1.5 millones de pesos con el atentado.

Explica que Carela Castro trató de extorsionar a la familia Veras con 3 millones de pesos a cambio de ofrecer información sobre el atentado al joven abogado y comunicador

El empresario Adriano Román sometió por más 10 años a su esposa a los maltratos más inhumanos.

 Con Llaverías procreó cuatro hijos, pero eso no impidió que la expusiera a vejámenes que consternaron la ciudad de Santiago, al extremo de que en 1977 después de haber cometido uno de los crímenes más espeluznante en contra de su esposa, una multitud enardecida trató de lincharlo, ya que la sociedad de Santiago había entendido que la justicia le estaba dando un trato privilegiado por su condición de empresario.

Por ese hecho, el entonces influyente empresario solo fue condenado a seis meses de prisión no obstante la gravedad del caso.