NUEVA YORK._ Dos paramédicos de los servicios de emergencia de Nuevas York, serán acusados de homicidio por haber dejado morir a una mujer negra embarazada y que sufrió un arresto cardíaco en una cafetería en la que ella trabajaba. Luego que ayer se denunciara el caso en medios locales, ocurrido el pasado 9 de diciembre, la fiscalía de Brooklyn decidió arrestar a los oficiales e instruirlos de dos cargos criminales. La víctima identificada como Eutisha Revee Renniz de 25 años de edad, trabajaba en un negocio de la cadena "Au Bon Pain", donde llegaron los paramédicos a comprar y momentos después de que ellos estaban dentro, la mujer comenzó a quejarse por fuertes dolores en el abdómen y el pecho.

Los paramédicos, a pesar de los gritos desesperados de la víctima y los reclamos de varios presentes en la escena, hicieron caso omiso a la petición y se marcharon. Un elemento a destacar es que el cuartel de bomberos donde laboraban, está muy cerca de donde la mujer sufrió el ataque. La respuesta de los sujetos a compañeros de trabajo de la mujer, fue que llamaran al 911, alegando que estaban fuera de servicio.

Minutos más tarde, un equipo de emergencia del hospital Long Island College, llegó a socorrer a la parturienta, pero no tenía consigo los instrumentos necesarios para tratarla en la escena. La trasladaron al necrocomio donde murió horas después. En un esfuerzo extraordinario, los médicos hicieron una cesárea a la mujer y lograron que el feto naciera, pero la criatura sólo sobrevivió por 2 horas y nueve minutos.

Revee daría a luz oficialmente en marzo del 2010. El alcalde Michael Bloomberg, reaccionó muy incómodo y enojado ante la denuncia y dijo que si el reporte que recibió sobre el caso, es real, lo que hicieron esos paramédicos, es una atrocidad.

Recordó que la prioridad de los bomberos, policías y paramédicos de Nueva York es la de salvar vidas. El equipo de emergencias del hospital de Long Island College, también está siendo investigado. Los dos paramédicos no fueron identificados de inmediato.